Dada la actual atmósfera de insatisfacción generalizada con los tres partidos políticos tradicionales, es posible que otro partido gane la contienda electoral. Si es cierto que los individuos no están dispuestos a modificar las costumbres habituales por mucho años, también es cierto que solo se requiere insatisfacción con el estado presente de las cosas y el convencimiento de que hace falta un cambio. El pueblo de Puerto Rico ya llegó a ésta intercesión. Ahora, sólo con una buena alternativa, con propuestas afines a nuestras necesidades, podemos motivarnos y estar dispuestos a cambiar las costumbres eligiendo a otro partido.
En éste artículo exploramos el trasfondo de la situación actual que arropa a Puerto Rico y hacemos un análisis numérico de las diferentes posibilidades para que gane otro partido. Examinamos el impacto de cada grupo electoral, los electores afiliados, los electores no afiliados y los electores inactivos, en los resultados de la contienda electoral venidera. Finalmente, proponemos metas alcanzables de incursión en cada grupo electoral, que pudieran formar parte del marco estratégico para las aspiraciones de cualquier partido político nuevo.